La semana pasada hablamos de dar ese primer paso hacia el frente y, empezar a realizar cambios aunque estos parezcan insignificantes, pero entiendo bastante bien lo que implica dar esos pasos y, darte cuenta que no dan resultados, por más que intentas una y otra vez no produces ningún fruto de tus esfuerzos, la parte más difícil es cuando todos afuera te dicen que sigas intentando y que no te rindas, pero dentro de ti ya no hay fuerza, ni ideas, la motivación se ha acabado.
Hace unos años atrás, estando en el peor momento de mi vida y sin resultados, descubrí que el problema estaba en que mis intentos estaban llenos de los mismos pensamientos con los que había terminado en fracaso en el intento anterior, esto, influía directamente en mis resultados, porque sin querer, aunque mis proyectos fueran diferentes y muy buenos, , yo continuaba por el mismo camino de negativismo e inseguridad que siempre había transitado. El proceso, de forma general, funcionaba de la siguiente forma: 1. Hacía un intento, tenía una idea, empezaba un proyecto, parecía fabuloso, una gran idea, yo pensaba: ¿Quién no va a querer esto? En ese momento sentía que de nuevo había esperanza. 2. Encontraba los primeros tropiezos. Mi mente no estaba preparada para encontrarlos, en mi idea original, éstos no existían y, si existían eran controlables, manejables, pero la realidad era otra. 3. Me desanimaba. Empezaba a pensar que las cosas no eran tan buenas como yo las había imaginado, trataba de seguir adelante pero mi mirada ya estaba puesta en el impedimento. 4. Tristeza y fracaso. A pesar de que dentro de mi existía la certeza de que había nacido para algo grande, el no poder lograrlo me llevaba a un estado de ánimo desde el cual era imposible conseguir resultados positivos. 5. Frustración y culpa. Me sentía inmovilizado, sin posibilidades, encerrado en mi impotencia, en las deudas; empezaba a lamentarme por las cosas que no había aprovechado de la vida sin darme cuenta que estaba retroalimentando un ciclo que, de no romperlo voluntariamente, sería interminable. 6. Falsa superación: la necesidad, una buena conferencia, el reclamo de los demás o un momento de inspiración me llevaban a volver a creer que debía intentarlo de nuevo y me lanzaba de regreso al punto 1 con un nuevo intento. Una y otra vez el ciclo se repitió, un día abrí los ojos y me di cuenta que si bien era cierto me levantaba y volvía a intentarlo, yo tenía por dentro un temor que buscaba en cada nuevo intento los tropiezos que no estaban bajo mi control y que, tendrían el potencial de volverme a llevar al fracaso. Fue entonces cuando me di cuenta que la clave era aprender. En el momento en que aparecieran los tropiezos, debía analizar lo que no había tomado en cuenta, las cosas que no había estudiado, las decisiones que había tomado mal y volver a establecer un plan adecuado a mi análisis, no debía renunciar a mi proyecto, el problema no eran los tropiezos, el problema era mi falta de aprendizaje. Las siguientes preguntas te ayudarán: ¿Qué aprendiste de tu último fracaso? ¿Qué pensamientos tienes dentro de ti ante tus nuevos intentos? Pero me encantaría que no te engañes a ti mismo, no respondas en automático basándote solo en palabras de afirmación que no tienen una certeza por dentro porque eso no te funcionará, debes ir más allá, debes estar seguro de haber entendido la lección, de haber obtenido un aprendizaje que no puede ser simplemente: "Esto no funcionaba", la respuesta debe ser a la pregunta: "¿Por qué no me funcionó?". La gran mayoría de veces, lo que tu estás haciendo, alguien más lo está haciendo y le está funcionando.... ¿Por qué a alguien más le ha funcionado? La respuesta no es su dinero, la respuesta está en lo que ha aprendido en cada intento, pero sobre todo, la lección consciente de cada fracaso, esto le ha llevado a modificar sus estrategias, a usar de forma más eficiente lo que tiene en sus manos para lograr lo que quiere. Mucha gente me dijo que como terapeuta nunca obtendría oportunidades, que jamás podría brillar dentro de ese campo y, muchas veces pensé que tendrían razón porque encontré muchas dificultades en el camino, todo cambió cuando empecé a aprender lo que estaba haciendo mal en cada intento, paso a paso, intento tras intento la gente empezó a llegar. No tenía dinero para promocionar mi clínica, no tenía experiencia en marketing, pero tenía una habilidad y, era mi responsabilidad hacer que otros la notaran. Es tu responsabilidad hacer que otros vean de que eres capaz y, créeme, sé que tienes la capacidad de lograrlo, solo aprende, cada día, de cada intento, revisa y replantea el plan, no hay otro camino para obtener motivación. Así que ahora te toca empezar a aprender, tomate un tiempo al final de cada día y evalúa tus intentos, aprende de cada caída y toma nuevas acciones, si disciplinadamente, cada día aprendes, evalúas y tomas acciones para corregir, en menos de lo que imaginas tendrás resultados que encenderán tu motivación. En el siguiente link, puedes comprar y descargar el Tema Venciendo la desmotivación, son 2 AUDIOS con aproximadamente 2 horas para entender y vencer el ciclo que acá hemos descrito. Esta semana está disponible para ti por $8.00, en el audio, comparto todo lo que aprendí y lo que a mí me funcionó para motivarme y sacar adelante mi proyecto a pesar del si fin de adversidades que se me presentaron. No pierdas tiempo en empezar a trabajar en ti, la oferta termina el lunes 16 o cuando se vendan 40 copias, lo que llegue primero, así que no te quedes sin la tuya....
2 Comentarios
Maria Candelaria Chajon Sipac
9/4/2018 11:51:40 am
Me pare interesante
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Zorobabel
10/4/2018 06:17:26 pm
Me parece bien el tema de la motivacion.
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Sergio LariosSolo si estás dispuesto a enfrentar tus mayores temores, podrás acceder a tus más grandes sueños. Categories
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Julio 2019
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